Damien Thorn, el Anticristo, tiene ahora 32 años, y es presidente de las Industrias Thorn, que internacionalmente se autropromocionan como la salvación del mundo que está en crisis. Tras arreglar el suicidio del actual Embajador americano en Inglaterra, Damien es promovido para dicho cargo. Si bien ese puesto le abre el camino para ocupar el sillón presidencial de la Casa Blanca cuando tenga 33 años, surge un amenaza para sus diabólicos planes: las siete Dagas de Meggido, las únicas armas que pueden destruir al Anticristo, son desenterradas de las ruinas del Museo Thorn de Chicago y llegan al monasterio de Subiaco Italia, donde el padre Spiletto acaba de confesar la verdadera identidad de Damien. El padre DeCarlo y sus monjes armados con las dagas anuncian la segunda venida de Cristo. Damien convoca a sus seguidores para combatir al Nazareno, y traer el reino de Satan a la tierra.
La Profecia III El Conflicto Final
Gordon Mcgill