Trayectoria editorial
Después del éxito de las tiras de Mandrake, el mago, el sindicato del periódico King Features le pidió a Lee Falk que creara una nueva tira. El primer intento de Falk fue una tira sobre el Rey Arturo y sus caballeros, que Falk escribió y dibujó. Cuando King Features la rechazó, Falk creó una tira con el nombre de "The Phantom"', que trataba sobre un misterioso personaje disfrazado que era un luchador contra el crimen. Falk dibujó las primeras dos semanas de unas tiras de muestra. Según el autor, sus fuentes fueron Tarzán, Kipling, los héroes mitológicos y Robin Hood, a los que hay que añadir toda la literatura popular de los años veinte y treinta del siglo XX, con personajes como Doc Savage, La Sombra o Conan.[cita requerida]Comenzó a publicarse como tira cómica diaria el 17 de febrero de 1936 y, a partir del 18 de mayo de 1939, también como suplemento dominical en color. Publicaciones que han continuado hasta la actualidad en diversos periódicos del Mundo.
En español, ha sido publicada de forma seriada en Tit-Bits (Argentina, años 40) Un español, Joan Boix la continua actualmente para el mercado escandinavo.
Argumento
Un mercante inglés es atacado en aguas del Pacífico por piratas Singh. El único superviviente, hijo del capitán del navío sir Cristopher Standish, alcanza a nado la costa, donde jura sobre la calavera del asesino de su padre que él y sus descendientes combatirán la piratería, la maldad y la injusticia donde quiera que se hallen, y que su hijo y demás descendientes continuarán su juramento. Actuan enmascarados y con un traje característico, y cuando un Fantasma muere, su hijo hereda el traje y la máscara, perpetuando así la idea de que es el mismo hombre a través de los siglos y creando la leyenda, entre piratas y nativos, de un único Fantasma vengador que nunca muere.Diana Palmer, esposa y futura madre del nuevo Fantasma, es una mujer que desde el primer momento se reveló avanzada para su época: luchadora, aventurera, trabajadora en la ONU, es una digna compañera del Fantasma, rompiendo el típico rol femenino de damisela en apuros a la que rescatar. El Fantasma desarrolla sus aventuras a lo largo y ancho del mundo, aunque tiene su base en un país ficticio, Bangalla, que inicialmente se situaba en algún lugar de la costa indostánica pero que luego pasó a situarse definitivamente en la costa oriental africana.
En las historias se representa la superioridad del hombre blanco, pero también la incomprensión e indiferencia con que acogen sus disposiciones los indígenas en una obra donde el imperialismo occidental ni se exalta ni se critica.