
Conoce a Susana, pero ella no puede salir con Alberto porque se encuentra afrontando un juicio de divorcio y si alguien la ve en compañía de un hombre este hecho podría incidir en la custodia de sus hijos. Esta situación produce que los encuentros sean accidentales, y que cuando se ven tienen que ocultarse. La situación parece complicarse cuando Alberto se entera de que Susana (de la que solo conocía su nombre de soltera) es la esposa de Julio Castromil, uno de sus clientes, al que el ha prometido ganarle el caso de divorcio.