
Con 16 años le apostó a su novio que besaría al vocalista en sólo una semana y así fue.
El cantante tenía numerosas amantes y Chrissie, furiosa, se lo devolvía con la misma moneda haciendo siempre alarde de sus conquistas.
Entonces él le suplicaba llorando que volviera.
La relación se rompió en el 66 después de un accidente, en una muestra de poco tacto y de desprecio hacia ella le dedicó una canción:
¿Quién quiere un periódico viejo?
Absolutamente nadie en el mundo.
Pues lo mismo se aplica a tí y a mí.