
Allí William es rodeado por dos bellas modelos que tratarán de seducirlo.
Alice bailará con el elegante, millonario y veterano emigrante húngaro Szavost, quien le propondrá algo más que un baile.
Tras esa noche se despierta en William un huracán de emociones encontradas y prohibidas.
El doctor entablará relación con una prostituta,
asistirá a una orgía,
se enfrentará a su muerte,
despertará su instinto necrófilo,
descubrirá los misterios de la pedofília
y reaccionará a proposiciones adúlteras.