
- ¿Qué te parece? ¿Cuántas personas ahí abajo crees que piensan en una revolución?
- En estemomento no muchas, a las once menos cuarto están viendo la tele.
- Probablemente.
- El europero medio pasa cuatro horas diarias en frente de la caja tonta. ¡Cuatro horas!
- Horrible.
- No queda mucho tiempo para pensamientos revolucionarios.
- ¿Sabes ua cosa? No formar parte de todo eso no es el problema. El problema es que no logro encontrar nada en lo que pueda creer de verdad. ¿Tienes alguna idea de que se podría hacer?
- Ven conmigo.