
“Para los que en el pelado baldío dejaron correr libremente su niñez sudorosa y despeinada, para quienes ya con las cabezas escarchadas conservan en la vuelta de la oreja un cachito de tierra del potrero, para ellos esta película.
Para la madre que encaneció prematuramente en su lucha contra la miseria. Para la que soporto con estoicismo y aferrada a una secreta esperanza las quejas de los vecinos y del vigilante, para ella esta película.”