
Es una lástima que muchos de mis amigos de recitales no tengan o no quieran tener trabajo y que muchos amigos que si tienen trabajo no les guste la música que escucho. Que paradoja. Hábleme más fuerte que estoy sosteniendo una toalla.
Es ruido para ellos... Los amigos de FAX éstan duramente golpeados y con el cuchillo en el cuello.