
Mathilda es una niña de doce años que no se lleva nada bien con su familia, excepto con su hermano pequeño. Su padre es contrabandista de droga y hace negocios con el excéntrico Stan, que es un corrupto agente de la D.E.A. (departamento gubernamental contra las drogas). Un día, mientras Mathilda está de compras en un supermercado, Stan mata a su familia. Se refugia entonces en casa de Léon, un solitario y misterioso vecino que resulta ser un asesino a sueldo, pero, como no le queda otra alternativa, hará un pacto con él: ella se encargará de las tareas domésticas y enseñará a leer a Léon, y éste, le enseñará a disparar para poder vengarse de quienes mataron a su hermano.