
Harry Calvert tiene problemas.
Su mujer lo ha abandonado.
Para olvidarla se da a la bebida y descuida su trabajo. Hasta que una noche alguien lo ataca y simultáneamente registran su departamento sin tocar aparentemente nada, salvo unos papeles que Harry creía sin valor.
Pero cuando esos papeles llevan al chantaje y al asesinato, Calvert debe empezar a descubrir las causas y a encontrar respuestas.
De lo contrario, sabe que inexorablemente él será la próxima víctima.
Godey maneja el suspenso como uno de los más avezados maestros del género.