Catherine,
una joven estudiante de cine con una gran inquietud sexual, descubre la
existencia de un club selecto y misterioso, lugar de encuentro para
hombres poderosos que anhelan explorar el lado más oscuro de sus
fantasías sexuales. Pero aunque estas nuevas experiencias, que Catherine
jamás había soñado en llevar a cabo, hacen que alcance momentos de
intenso placer, también amenazan con destruir todo lo que es importante
para ella. Deja que Sasha Grey te introduzca en una sociedad secreta
donde imperan el poder y el erotismo. Donde las fantasías más osadas se
hacen realidad. En la que todo es posible.
La historia es sencilla, empieza con nuestra protagonista, Catherine, una joven estudiante de cine que mantiene una relación estable con su novio de toda la vida, Jack. Sin embargo, conocerá a Ana, una compañera de clases que le abrirá una puerta que ella ha tratado de mantener cerrada durante toda su vida. Le abrirá la puerta a la libertad del placer. Es así como conocerá el selecto club sexual llamado “La sociedad Juliette”.
Catherine nos cuenta su historia en primera persona y la narración del libro se torna onírica pues la autora mezcla la fantasía y la realidad de una forma maravillosa, casi magistral, en la que no sabes dónde empieza una y donde acaba la otra. De pronto Catherine está masturbándose para satisfacer sus deseos insatisfechos y como por obra de magia, nos transportamos a una escena sexual con algún amante de fantasía que Catherine proyecta en sus sueños. Aparte de este recurso narrativo tan peculiar Sasha Grey mezcla su historia ficticia con muchísimas referencias al cine clásico, no olvidemos que Catherine es una cinéfila absoluta, llegando a buscarle parecidos a todos sus amantes con actores de cine en blanco y negro. Lo más destacable en este aspecto podría ser una escena fantástica en la que su profesor-fetiche muestra su lado más salvaje y traumatizado, erotizando la imagen de su madre tal y como Anthony Perkins lo hiciera como Norman Bates en Psicosis.
Las escenas de sexo -que es lo que puede primar en vosotros para decidir si comprar o no este nuevo bestseller erótico-, son, pues eso, muy sugerentes y gráficas. Rozan el mal gusto pero es que el sexo no es limpio ni romántico, el sexo es salvaje, sucio. Hay fluidos, hay gemidos, hay caras de placer, lenguas, vello público, testículos y clítoris; vergas duras y coños húmedos, deseosos de fundirse en cualquier lugar. Si eso los choca, no podrán leer La sociedad Juliette, en primer lugar, porque la autora, Sasha Grey, es una experta a la hora de narrar con pelos y señales lo que su protagonista desea para satisfacer sus necesidades recién descubiertas y, en segundo lugar, porque esta protagonista no tiene nada que ver con la de Las 50 sombras de Grey, por poneros un ejemplo: ni es virgen ni pretende ser María de Calcuta.
Tras
trabajar varios años como actriz porno, Sasha Grey se dedica en la
actualidad a la música, a posar como modelo y a desarrollar una nueva
carrera como actriz para directores como Steven Soderbergh o Nacho
Vigalondo. En lo literario, Grey ha escrito varios libros, siendo la
novela erótica La sociedad Juliette su primera obra publicada en
castellano.
A través de la historia, viviremos un autodescubrimiento de Catherine, que se verá a sí misma excitada con un mundo que su nueva amiga, Ana, le ha descubierto: el sexo de alto standing,
enmascarados reunidos en lugares lúgubres o lujosos, haciéndolo en
grupo con chicas que no conocen, mientras otros se la machacan mirando
la escena. A Catherine, que tenía un novio que estaba demasiado ocupado con su trabajo, le gusta el sexo en grupo, duro, fuerte, y sin compromisos, sin palabras. Lo que no sabe es que todo esto la llevará a estar en peligro. Y es aquí donde “La Sociedad Juliette” cae en picado. Lo que podría haber sido un libro erótico redondo, se queda en una novela muy entretenida, con explosivo contenido pornográfico narrado con muy buen gusto, pero con un argumento muy flojo que termina de desquiciarse en un final tirado de los pelos con una resolución inverosímil. Sí, lectores, el final lo estropea todo. Sasha Grey es una gran contadora de historias eróticas, de encuentros tórridos entre personas, pero lo que se dice “tejedora de thrillers conspirativos”…, todavía le falta mucho camino por andar. Por lo que, si están buscando un libro redondo que los satisfaga en todas sus vertientes, puede que La Sociedad Juliette no cumpla su cometido…
Sin embargo, como libro erótico tiene las de ganar comparado con otras novelas que han salido al mercado. En primer lugar, porque lo que se cuenta es tan real como escribir: Sasha Grey fue actriz porno, y mejor que ella no sabe nadie cómo es estar en una sala llena de tíos y sentir la lujuria acariciar tu cuerpo. Si quierens emociones realmente fuertes, sentirse presa de la pasión desmedida de nuestra protagonista, creo que tendrán que darle una oportunidad a este libro. Aparte, sea dicho, que está exquisitamente escrito.
Puede que no tenga un argumento sólido, pero si lo que les importa es la esencia erótica y no el cómo llegue a ella, tendrán entretenimiento asegurado...
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