VICTOR
Lanús y la ciudad de la pus.
ANTE TODO, DEJO SU DISCOGRAFÍA EN EL SIGUIENTE LINK
Ojo que no es Víctor. El encargado del estudio, se olvida totalmente de vender sus “Quilmes” y toma caipiriña, lo que mezclado con la presencia de Víctor, incoherente en sí misma, hace que todo parezca risible. Sumado a la diferencia de conocer a una persona por lo que te dicen y lo que realmente ves cuando está. Lo único que sabía en el fondo, es que cantaba marcando las eses, letras como: "doña rossaaa la perezossssa", que era bizco, se olvidaba del día de los conciertos, llegaba tarde cantando a decenas de personas, y que definitivamente era un personaje para muchos en Buenos Aires. Pero esto era algo más notable aún.
Luego de una pregunta, y unos minutos de alegre incoherencia dice: “Pero si Pepe Albano es una banda de pibes jóvenes…”, frente a esto ya nada puede parecer menos que gracioso, sus integrantes al ser comparados con la frase motivaban a una sonrisa compartida; mas cuando acá hay una banda curtida, que mezcla Rock, vientos populares, guitarra rápida y una percusión salvaje; junto con letras certeras, cantadas por un tipo que confunde. Esto no es un estilo demarcado, es El Reviente de Pepe Albano.
Víctor aparece como un voodo child endemoniado, mientras los otros integrantes que hablan un entendible porteño, miran las acciones de Víctor, como cuando se ve a un niño haciendo magia, y todos saben que el pequeño vudú, de la mano de un micrófono que traduce poesía dura, da inicio a un nuevo ensayo.
La sesión comienza; antes hemos visto a “Humano Querido” los que comparten la sala continua de Pepe Albano; la alegría de Humano fiesta imaginativa, nos da el pase para lo que sigue, ligada a la sicodelia lúdica de Humano, la de El Reviente aparece después de una puerta blanca con voltaje instantáneo; nada de acomodarse, potencia instrumental, junto a una voz ahora más entendible, seguida de una banda que toca de años, que no convierte esto en limpieza sino en potencia: batería, bajo, percusiones, y un guitarrista de calidad, que deja en claro que para seguir a Víctor tienes que compaginar con clase.
Parecido a “Otto” de los Simpsons, el encargado del estudio se convierte ya en amigo al entrar y salir de las salas de ensayo. En una actitud relajada no por eso menos ultra expresiva. Habla del recital del día anterior de los Redondos en Uruguay, recordando las imágenes del noticiero, que muestra a los seguidores ricoteros gritando a cámara: "¡Estamos limados!". Comentando acerca del clima afuera del concierto dice: “Allá la cana no es tan chorra ni puta…”, y sigue sentado tomando de la botella brasileña. Pregunta que nos pareció Pepe Albano, y luego dice: "Son una verdadera … Masa".
¡¿Yoooo que soy...?!
¡Yo que soy, ¿Un gran cable o un cospel?! Víctor comienza a cantar; y ya todo está en música, se escucha en los temas: "San Martín era un pirata, Maradona un general"..."Se tuvo que morir para sobrevivir" ... "Estoy súper depresivo por andar súper activo" ... "Policía marginado vende merca auto robado" ... "Colegios con uniformes para niños muy deformes". Luego de poner atención a su modulación y su acento porteño, algo más comprendes. Víctor relataba cosas que veía en su barrio u otro, de una mala pálida hecha historieta, o de un tipo que "se tuvo que morir para sobrevivir" y termina diciendo: "nadie lo enterró". Lo que a simple vista podían parecer metáforas populares, eran historias reales. Era dar vuelta la decadencia con una carcajada. Si la letra decía que se le caían los dientes, o del ojo le salía pus... era verdad. Pero esto no era para sufrir, y si para colmo no creía en la vida, lo seguía un coro que jugaba como en fiesta infantil.
Se desarman los equipos del ensayo, con una expresión de satisfacción, y entonces te preguntas por qué cinco integrantes ya curtidos en más de los 30 años, siguen a Víctor como si fuera Luca Prodan: bizco, pelado, con dientes amarillos doblados hacia adentro, y con una manera de ser casi incomprensible, pero ya tienes una impresión que esto es fuerte, claro y coherentemente callejero; y que este carisma da la constante a la banda. Un batallar de la vida que pudiera ser contado con rabia o desgarro, acá es una comedia del entender, no ironía ni desprecio facilista. Sólo contar lo que se vive, la misma actitud con que salen todos luego de tocar: un carnaval del curtido.
Andrés Cataldo.
El loco Pistor como lo llamábamos en el barrio,un gran amigo de la infancia todas todas sus canciones eran hits en el barrio,,, jamás lo olvidaré siempre pienso sin duda hoy sería una banda referente y distinta a todas ,no tengo dudas que hoy por hoy estaría PEPE ALBANO Y EL REVIENTE EN LOS Cosquín Rock ,, jugando en las primeras ligas ,,, ( El Bochucha )
ResponderEliminarY pensar que todo eso comenzó en el altillo cargando al recien bautizado pantinflú en una inspirada y humeada noche refugiades del invierno
ResponderEliminarHola alguien tendra algun link activo? saludos
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